Hoy día todos tenemos presente que el coste energético de nuestro hogar es uno de los principales en nuestro día a día e intentamos analizar cómo conseguir un mejor precio, cómo podemos adaptar nuestro horario de consumo en la medida que nos sea posible e incluso si podemos generar nuestra propia energía. No obstante, en muchas ocasiones no tenemos en cuenta que, además de centrarnos en el gasto, deberíamos centrar nuestra mirada en el consumo, es decir, en qué gastamos energía y si podemos mejorar en ese punto.
En este sentido, en función de cómo sea tu hogar (tamaño, aislamiento, ubicación, …) entre el 50% y el 80% de la energía que consumes la dedicas a calentar o enfriar la vivienda, incluyendo en ese porcentaje también la energía necesaria para climatizar el agua de consumo. Por esta razón analizar si las instalaciones de climatización están bien dimensionadas o funcionan correctamente es un buen comienzo. Además de esto, debemos analizar si la inversión para actualizar o sustituir nuestro sistema declimatización es una buena opción, ya que, si el ahorro que nos reportaría hace que un tiempo razonable recuperemos la inversión, añadiendo además que normalmente un sistema moderno nos reportará un mayor confort, es una decisión que puede encajar a la perfección. En estos casos la climatización geotérmica se presenta como la mejor opción dado que se trata de la tecnología más eficiente del mercado, lo que directamente se traduce en la que nos conducirá a un menor gasto y además nos permitirá incrementar el confort de nuestra vivienda.