Recientemente la UE ha subrayado la urgencia de adoptar líneas de actuación para lograr un ahorro efectivo de la energía en el sector industrial, situando la eficiencia energética en refrigeración industrial como uno de los principales pilares de la Agenda 2030. Informes de distintas asociaciones nacionales arrojan conclusiones que sitúan el consumo en climatización y refrigeración en torno al 20% del consumo energético global. Así mismo, el consumo de agua implícito en algunos de los sistemas de refrigeración “tradicionales” agravan el impacto.
La refrigeración mediante geotermia permite reducir el consumo energético, así como la demanda de espacio y riesgos asociados a, por ejemplo, torres de refrigeración. Es posible emplear la geotermia como modo de enfriamiento a baja temperatura (pasiva) mediante la circulación directa del agua del circuito de captación, en multitud de procesos de producción, como por ejemplo de plásticos o pintado de piezas metálicas, entre otros. Todo ello con un consumo energético 5 veces menor y con un consumo nulo de agua. En la mayoría de las ocasiones no se contempla la opción de geotermia por desconocimiento o en base a prejuicios que aluden a su difícil implementación o alto coste, sin embargo, cuando se realizan estudios concretos para el dimensionamiento de la solución para cada caso se demuestra la gran oportunidad que supone en cuanto a reducción de costes operativos (energía y agua) y la rápida recuperación de la inversión que esto conlleva.